Discurso de Gracias por parte de los de estudiantes de la Escuela Diplomática y Consular de la SEREX
Honorable Sr. / Señora
Compañeros Estudiantes
Invitados Especiales
Señoras y Señores
Primero, Gracias a Dios por las pruebas y por las satisfacciones espirituales y logros materiales que él nos otorga cada día.
A Dios gracias por un presidente de la República como Leonel Fernández, preocupado desde su primer gobierno, en el año de 1996, por el desarrollo y crecimiento de las Relaciones Internacionales, por que aunque somos una Isla no estamos aislados del mundo, en el cual existen grandes retos y nos asoman innumerables cambios.
Gracias por un Canciller como el Ing. Carlos Morales Troncoso, promotor y ejecutor de nuestra Política Exterior, que sigue abriendo nuevos caminos para el crecimiento y desarrollo político, social y económico del país.
Gracias por los funcionarios y empleados contagiados por esta visión de futuro.
Gracias por la Escuela Diplomática y Consular, consagrada en el capítulo 2 de la ley orgánica de la SEREX, la No. 314.
Y con esta, a sus actuales autoridades:
Al Embajador, Dr. Reynaldo Espinal, Director de la Escuela,
Al Embajador, Dr. Juan José Martínez, Director Académico,
A la Dra. Loti Rodríguez, Coordinadora Académica, incansable trabajadora.
Gracias también por los empleados administrativos y profesores, sin que el lugar de precedencia de éstos indique importancia, pues todos aportan su grano de arena en el funcionamiento de la escuela diplomática.
Debemos resaltar que al finalizar este curso nos queda la satisfacción de haber aprendido las enseñanzas inculcadas, que han ido enmarcadas no solo para aprender académicamente sino que han hecho hincapié siempre en el lema Trinitario de: Dios, Patria y Libertad.
En Dios: bajo el entendido que es temor a El, y esto se debe entender como símbolo de respeto, llevando en alto los valores morales (yo le agregaría el apellido de cristianos) para poder desarrollar los aspectos positivos que realcen la gestión de cada uno de nosotros como funcionarios diplomáticos y consulares. Se esforzaron en identificarnos y señalarnos los puntos negativos de una gestión, que nunca deben asomar y por lo general son los que surgen de los oscuros intereses o comportamientos fuera de toda ética y buenas costumbres, los cuales abochornan al país. Denostando una falta de profesionalismo diplomático.
En Patria: no solo en el sentido romántico, sino también al defender los intereses económicos y políticos de la República, así como los sociales, teniendo en cuenta que hay que ser solidarios y empáticos con nuestros nacionales en el exterior, es decir: Adherirse a la causa de otro y de ponerse en lugar del otro, con esto servimos a esa diáspora dominicana en el exterior que ha sabido recordar con nostalgia y amor su país, sacrificándose por sus familiares que dejaron atrás y enviando remesas que coadyuvan al crecimiento familiar y a la estabilidad macroeconómica. ¡Nunca debemos servirnos de nuestra comunidad!
En otras palabras, cito: “…velar por la dignidad y el prestigio de la Nación y defender y hacer reconocer sus derechos e intereses, de acuerdo con los principios políticos, económicos y sociales consagrados por el pueblo dominicano en la Constitución de la República. (Sección 1, Art. 14 ley 314)
Y en Libertad: Recalcando que aunque siempre es importante mantener la independencia política, y en la actualidad es imperioso seguir creciendo dentro de los bloques regionales de integración, hay que profundizar en las posibilidades de nuevos negocios o inversiones para el país, (no para el funcionario), pues sin un desarrollo humano, expresión que “cae como anillo al dedo” por ser la teoría económica-social patrocinada por la ONU, y cuyo ideólogo, el Premio Nobel de Ciencia Económica de 1998, Sr. Amartya Sen, la expuso en su libro Desarrollo y libertad, y utilizando ese título podemos finalizar diciendo que sin un desarrollo humano no puede haber libertad, y parte de éste depende de las actuaciones de los funcionarios del servicio exterior dominicano.
Doy Gracias a mis compañeros por haberme considerado su portavoz.
Y doy Gracias en nombre de todos.
En representación de los graduandos.
Santo Domingo, República Dominicana, 27 de marzo del 2009